APEC 2024, JUEGO
ESTRATÉGICO DE XI JINPING
Prof. Heli Ocaña A.
Esta
tercera cumbre de la APEC, imposible aún de ser evaluada en términos de
resultados, ha llevado a algunos ilusos a considerar que el Perú dará o debe
dar a partir de este evento, saltos agigantados de desarrollo. Con lenguaje
demagógico han copado pantallas y programas de los medios de comunicación bien
pagadas, para fungir de estadistas, cuando en la práctica, asumen el
vergonzante papel manipulador que solo buscan embaucar la precaria cultura
política de los peruanos. Nuestra realidad nos dice que el Perú aún requiere
refundarse como república, para lograr en mejores condiciones, el desarrollo ansiado.
Sabido
es, la cumbre se ha desarrollado en medio de una crisis mundial, con
movimientos estratégicos de las grandes economías, sus resultado lo veremos a
largo plazo, sobre todo, afirmando la multipolaridad. En lo que se refiere al
Perú, se ha mostrado la cara de un país en crisis de representación y de
proyectos. El 5% de reconocimiento del gobierno no pasó por desapercibido. Las
movilizaciones y protestas sociales que recorrieron las calles de la patria, se
encargaron de mostrar al mundo, el verdadero carácter de un gobierno sostenido
a punta de bayoneta, pero incapaz de luchar contra la inseguridad, el crimen
organizado, la violencia, el narcotráfico y la corrupción en las grandes
esferas del Estado. Se ha mostrado a todas luces, que tenemos un ejecutivo y
legislativo en lucha sin cuartel contra el poder judicial y el ministerio
público y con subterfugio, buscando evitar la aplicación de las leyes contra la
criminalidad. Sin embargo, en la cumbre se ha pretende vender la imagen de un
país con estabilidad política, económica y jurídica.
En resumen, la historia
se repite, todo lo bueno para las empresas y países extranjeros y el perro
muerto para los peruanos: Deuda a pensionistas, fonavistas, maestros, comunidades
con sus aguas y pastos contaminados, líderes indígenas asesinados por luchar en
defensa del ambiente, luchadores sociales golpeados y encarcelados por exigir
justicia y derechos, los MyPEs desprotegidas y perseguidas por la SUNAT,
recursos naturales bajo asecho de las transnacionales, bandas criminales
extorsionando a las familias emprendedoras, atención de salud y seguridad
social por los suelos, sueldos y salarios con escaso valor adquisitivo, y en
contraste, una burocracia dorada con altos sueldos que muestran esa maravilla
que dicen sentir. Esta realidad, motivo y fuente de lucha de amplios sectores
de la patria, deben ser resueltas con una nueva constitución política y nuevos
liderazgos políticos que asuman la dirección del Estado con visión y sentido de
largo plazo.
En el marco anterior y con sentido de responsabilidad, merece analizar el mensaje del Presidente Xi Jinping, publicada a través del Diario Oficial El Peruano. Para tal propósito, se le debe ubicar en su real dimensión y contexto internacional, a la República Socialista de China, país que en menor tiempo ha logrado gigantescos saltos de desarrollo, desafiando el tiempo, los espacios y las economías occidentales. El mensaje de “construir antes que obstruir” va en contraposición de la filosofía individualista y egoísta del capitalismo salvaje. En un texto extenso, inusual para medios locales, revalora el “pensamiento a largo plazo”, recordando los propósitos de las dos cumbres anteriores realizadas en el Perú, para luego enlazar con la actual. Al recorrer las líneas del mensaje, nos reencontramos con nuestro pasado milenario de Caral, Chavin, Nazca, Chimu e inca, para concluir haciendo un parangón con la milenaria cultura china. Así, el presidente Xi, revalora la unión de dos cultural milenarias buscando su desarrollo y prosperidad en un mundo multipolar y de necesarios equilibrios.
Finalmente,
el pueblo peruano está en protesta. Su rechazo al gobierno y al sistema es en
todos sus horizontes, sentidos y con la VOZ DE DIOS. Más temprano que tarde se abrirán
las grandes avenidas para que el pueblo realmente organizado y consciente,
asuma las riendas del Estado para hacer de nuestra patria, un lugar del buen
vivir, con una representación que dignifique la nación peruana. La relación
peruano chino, que no empezó con las APEC, se tienen que afirmar. La
inauguración del puerto de Chancay en vísperas de la cumbre, mostró que Xi
Jinping llegó con proyectos; mientras que Joe Biden con despliegue de seguridad
con autorización del Congreso de la República para el ingreso de militares norteamericanas.
El primero invocando a una relación igualitaria y equitativa, y el segundo
buscando seguridad y protección de sus capitales; mientras tanto, los peruanos necesitamos
un país, que de saltos con su gente con memoria y sentido de patria; y en
adelante elijamos verdaderos líderes como representantes y no a quienes hacen
del Estado su botín. En cristiano, no hay posibilidad de tener una relación
equilibrada con China, pero se debe trabajar promoviendo el respeto a la
soberanía y atendiendo la demanda de nuestro pueblo, sino, estaremos ingresando
a otro colonialismo que arrasará con lo poco que aún nos queda.
En
torno a Mariátegui, es un peruano que nos enorgullece. El 2010, en Cochabamba
Bolivia, en el marco de la clausura de la Cumbre Mundial de los pueblos,
escuché a Hugo Chávez, evocar en su discurso diciendo que “la revolución
latinoamericana no será calco ni copia, sino creación heroica de los pueblos,
como lo dijo el amauta José Carlos Mariátegui” y como colofón, cuando el
busto del amauta fue colocada en el Paseo de los Héroes de la Habana Cuba, un
joven que hacia servicio social como parte de su reparación por faltas
cometidas, sabía de la vida y legado de Mariátegui, más que un peruano que fue
a constatar la ubicación del amauta. La testigo vivencial de esa experiencia me
dijo, así es el nivel de la educación cubana: crea conciencia. JCM debe
ayudarnos a tomar conciencia y Xi Jinping también nos recuerda.
L24112024
Pd:
Publico el presente artículo de manera íntegra. La primera parte fue publicada
por Prensa Ancashina, edición noviembre 2024, gracias a la generosidad de su director Lucio Pinedo.
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