Haciendo Magisterio

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lunes, 3 de julio de 2023


EL MAESTRO Y SU ROL SOCIAL

Franklin, es un joven del distrito más populoso de Lima, La Victoria. El 06 de julio visitó por segunda vez a la Gran Biblioteca Pública, ubicada en lam avenida Abancay, del centro de Lima. Indica, que ingresó al sótano, área disponible solo para los que buscan un espacio de estudio para desarrollar sus trabajos académicos. Confiesa que todos los espacios ya estaban ocupados, por tanto, a su solicitud, le asignaron un espacio en la área escolar, pero solo para leer sus propios materiales de estudio. Le advirtieron que no debe incomodar a otros usuarios. Asi fue y es la regla.


Con mi familia 

Al día siguiente, Franklin retornó a la ‪#‎BNP‬, y por segunda vez, fue a ocupar el lugar que el día anterior le concedieron. Lo pertinente era que vaya al sótano a ganarse un lugar entre los usuarios externos; pero esta vez necesitaba acceder al servicio de los libros, por lo que fue a la sala escolar.
Lo más importante y la lección que quiero resaltar es que, Franklin ya se siente con derecho a un lugar en la ‪#‎granbibliotecapublicadeLima‬ y me parece genial. Es una manera práctica de desarrollar ciudadanía: sentirse parte de algo para defender, promover y hacer uso con autonomía.
Aquel día, al ingresar a la sala escolares, observé a muchos estudiantes. Caminé entre ellos y sin saberlo, me senté frente a un joven, previo permiso de él. Como es natural, primero me miró con desconfianza. Claro, sus 17 años no le da mucha madurez; pero igual, le hablé proyectando una sonrisa. Conversé sobre la calidad del servicio que recibe en la Biblioteca de la gran Lima. 
Sorprendido, me contó lo satisfecho que estuvo por la atención. Sentí optimismo,  igual que él.
Le pregunté sobre el motivo de su visita frecuente a la BNP. Me comentó con recelo, qué buscaba un espacio y  acceder a los libros para estudiar. Mi alma se hizo millones y aplaudió, ojalá muchos tuvieran esa voluntad - que teniendo espacios que le hace falta a Franklin - dediquen un poco de su tiempo para el estudio.
Enteraos todos, el sótano de la BNP, es un lugar propicio para todos aquellos que buscando un espacio para estudiar y hacer sus tareas particulares, sin necesidad de pedir el servicio bibliotecario. Es la sala que siempre está lleno; llegan hasta ahi, los que no tienen un lugar propio en casa para estudiar. Es un lugar de la inclusión social para los más necesitados.
A modo de conclusión, pregunté a Franklin, sobre sus estudios. Me comentó que postuló a la universidad y no logró su propósito de ingresar; pero que ha decidido seguir intentando.
- ¿Qué carreras quieres estudiar?, Le retruqué.
- Me contestó con seguridad, señalando su meta. 
Con actitud empática, le di mi nombre,. Le entregué mi tarjeta para que cuando quiera me visite o me llame, considerándome su amigo. 
Al leer mi tarjeta, sonrío. Sus ojos de sorpresa y alegría, empezó a recorrer sobre mi presencia. Él no creía, y tampoco yo quería preguntarle más. Le dije que no dude comunicarse, por algún consejo y apoyo.
Franklin no salía de su desconcierto. ¡Estudie señor Ingeniero Industrial!, tu esfuerzo hará que logres tus propósitos, le dije con sonrisa. Se paró para darme la mano y despedirse. 
Con esperanza, atiné decirle, bienvenido a la Gran Biblioteca Pública de Lima, señor ingeniero industrial. 
Con sutileza me alejé y Franklin continuó sumergido en sus estudios.
Con ese gusto de la mañana, fui a darle un gran abrazo a la única maestra que por turno atendía en la sala, y decirle ¡Feliz día maestra del Perú!
Rememoro que desde el 2007 nunca falté a la misa celebrada por el padre Juan Dumondt en la iglesia de la Recoleta ubicada en la plaza Francia, excepto el 2011, cuando a solicitud del SUTEP, viajé a Huaquirca en Antabamba - Apurimac, a participar como ponente en un evento académico de maestros, en su Día. 
Este año fui invitado viajar a Chiquián, Ancash; pero desistí por tener la agenda recargada. Tampoco logré ir a la misa para abrazar a cientos de maestros en su Día, como solía hacer en los años anteriores. Extrañé sus abrazos recíprocos. 
Sentí nostalgia; pero conocí a Franklin. Eso me llenó de alegría, compensando mi pasión docente.
Siendo el 06 de julio, Día del Maestro, trabajé como nunca. Un grupo de compañeros de trabajo me dieron una bonita sorpresa en mi Despacho, con un desayuno inolvidable. Gracias totales, ellos hacen la diferencia. Les conté un granito de mi vida agitada y tortuosa.
Llegué a casa a las diez de la noche, mi familia esperaba para celebrar el gran día. Como había salido a las 7 am. Oh sorpresa, me esperaba el almuerzo y cena. Me cantaron el himno al maestro, con un detalle adicional, adornaron la mesa con una exquisita torta de chocolate.
Cerré el dia muy feliz, por ser parte de una hermosa profesión al servicio del país. Esta vez, desde otro sector, pero con la misma esperanza y promesa.
Sueño y quiero para todos los maestros del Perú, una carrera digna y respetada. Tener docentes motivados y con mucha autoestima, es la clave para una mejor educación. 
Como Franklin, hay millones de niños y jóvenes sembrando esperanza; es rol del maestro reforzarla.
L.07/07/16
HOA

2 comentarios:

  1. Te voy a postular al premio "Maestro que deja huella" , pero como tú labor y la de muchos maestros no es recibir premios te saludo y felicito por esa motivación a un joven, futuro del país.

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    1. Muchas gracias por tu comentario que me anima a seguir escribiendo temas de la vida cotiadiana y reflexiones sobre temas que nos preocupa a todos.

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