RETOS Y
PROPUESTAS PARA UNA GESTIÓN PÚBLICA DE EXCELENCIA, PARA EL DESARROLLO
Foro organizado por la Federación Provincial de Instituciones Pomabambinas - FEPIP.
Prof. Pablo Heli Ocaña
Alejo
Pomabamba es una hermosa provincia ancashina, y con motivo de sus 157 años de creación política participé del fórum organizado por la FEPIP. La historia de Pomabamba es una constante lucha de su gente buscando ser parte de un país
integrado, próspero y con justicia social; visión posible de ser lograda cuando hay
compromiso, honestidad y liderazgo de sus autoridades.
A continuación, ofrezco algunas ideas compartidas en el Fórum
sobre temas que pueden contribuir a una gestión de excelencia, con la
participación colectiva. No intento definir conceptos; solo pretendo reflexionar a partir del título con el objetivo de contribuir
al desarrollo local y nacional.
1.
Democracia. Más allá de las concepciones
políticas e ideológicas sobre su funcionamiento, nuestra democracia es débil,
es eleccionaria, no participativa ni evaluativa. El “ciudadano” elige, endosa
su voto, encarga la gestión, y la autoridad no tiene un poder real para
gobernar. Sujeto a una serie de normas y procedimientos, un buen tiempo de su
gestión usa para conocer dicho proceso. En general, las decisiones son
escasamente colectivas. Aprender a gobernar y tomar decisiones de gobierno no
es parte de las currículas educativas. En buena cuenta, son las escuelas de post
grado quienes ofrecen dicha formación orientado a los profesionales, y ¿dónde
se forman quienes son autoridades sin ser profesionales? Los diplomados y
maestrías no son nada onerosas. Como respuesta a esta necesidad, requerimos
escuelas de gestión y liderazgo al servicio de nuestra población, además de
conocer y manejar el funcionamiento de la democracia.
2.
Estado. Tenemos un estado con estructura y
normas establecidas. Somos un país democrático, dividido en regiones y
municipios. La autonomía de la gestión es declarativa y las tomas de decisiones
están sujetos a normativas nacionales reguladas con uniformidad de criterios sin
diferenciar la diversidad nacional ni el contexto. Esta situación no contribuye
ni facilita el desarrollo local a partir de sus propias características y
necesidades de los pueblos del interior del país. A este problema se suman
otros males del Estado como la burocracia, el centralismo, la corrupción, el rol
no regulador ni subsidiario, sumisión y dependencia a grandes intereses
económicos nacionales y extranjeros, y constitución política de contenido
neoliberal. En lo inmediato urge reformas políticas y constitucionales, y a
largo plazo, una nueva constitución política que sintetice y garantice la
visión de país.
Hermosa casa en Curayacu - Pomabamba |
Pobladores de Huancchayllo reunidos para evaluar proyecto de cultivo de Paltas en Ichaucara |
6.
Técnicos: Es el equipo de profesionales
encargadas de garantizar que los instrumentos de gestión sean las más idóneas, para
que la autoridad tome decisiones correctas. Nos dicen que a los “técnicos se
pagan” o se “alquilan” y, por tanto, siempre se puede encontrar técnicos
dispuestos a brindar sus servicios profesionales. ¿Cómo saber si el técnico es
realmente profesional, ética y políticamente el más indicado para contribuir
con la gestión? Corresponde a la autoridad y a su equipo seleccionar de manera
adecuada y depende de esa decisión para el éxito o fracaso de la gestión,
porque serán los encargados de la planificación, ejecución, monitoreo y
evaluación rigurosa de los proyectos. Más que su procedencia (evitando ser
chauvinista), es importante que el técnico muestre los conocimientos teóricos y
prácticos solventes, tenga liderazgo, actitud y aptitud para el trabajo en
equipo, ser resiliente, valore la dirección de la autoridad, disciplina y oportunidad
para opinar y hacer llegar sus puntos de vista. Acompañado de una buena
burocracia, lo que hacen los técnicos es agilizar, alinear y movilizar la
gestión para la satisfacción de la población beneficiada, en función a los
grandes objetivos estratégicos.
7.
Liderazgo. Es una cualidad imprescindible de
la autoridad y su equipo. Esa capacidad le permite ser empático con la
comunidad, trabajar cooperativamente, aceptar las propuestas, y entender que
primero son la gente, evitando la demagogia que solo degrada el rol de la
autoridad. Imbuido de vocación de servicio, el líder asume su responsabilidad sin
endosar a los otros de los resultados de su gestión si estas no son las
esperadas. El líder con conocimientos sólidos, con ganas de aprender, con
mentalidad abierta al futuro, a lo nuevo y lo importante, es capaz de movilizar
a la población con capacidad crítica y también autocrítica. El líder sabe
separar lo importante de lo urgente y estratégico, su mirada visionaria
compromete a las mayorías. Denunciar la corrupción, hacer una gestión
transparente y con rendición de cuentas, es una necesidad y cualidad de un
liderazgo con garantía de éxito.
8.
Continuidad. Es una acción clave para garantizar
que los planes y proyectos se concreten en bien del desarrollo de mediano y
largo plazo. El desarrollo no es un salto y estanco. Es un proceso continuo en
un sistema de espiral y en base a las condiciones objetivas. Un instrumento
básico para lograr este proceso es la planificación estratégica que responde a
las demandas del contexto, y que ha generado consensos y compromisos de la
población. Siendo así, la población es la encargada de controlar y regular su
propio desarrollo, la autoridad lidera el proceso y asume la responsabilidad, pero
con un largo plazo que ya tiene un horizonte definido.
Nuevo Shumpillán en el distrito de Parobamba |
10. Gobernar desde la política. La política es la ciencia de la gobernanza, es la
plataforma que ayuda a entender y poner en práctica la democracia involucrando a
la gente. La ciencia política ayuda a definir la visión de país, y el medio en
el cual se actúa; además, es la que genera grandes compromisos. Una autoridad
sin identidad política tendrá más dificultades para planear el futuro. En los
últimos tiempos se percibe que quién gobierna no es la política, sino, el poder
económico, los medios de comunicación, los intereses empresariales, las consultorías
y los grandes intereses que se esconden detrás de “algunas organizaciones”. La
política es el pensamiento que ayuda para que la gente se organice; pero la
crisis de ideas, conocimientos y de valores ha degenerado su rol, llegando al
extremo de considerarla como un antivalor pernicioso para el desarrollo de los
pueblos. “Roba, pero hace obras”, practica corrupta de malas autoridades ha
sido endosado alevosamente a los políticos. En síntesis, elementos negativos ligados
a la corrupción, la inmoralidad y el aprovechamiento son los que han
deteriorado la imagen del político en perjuicio de los que hacen vida política
con conciencia social. Salir de esta crisis de la política exige cambios en la
legislación de partidos políticos, una reforma electoral y un cambio de
mentalidad que se tiene que ir generando desde la educación, las mismas organizaciones
políticas y también la educación superior.
En síntesis, los retos y perspectivas para un gobierno con
excelencia parte por reconocer a la gente como actor de su destino, acompañado
de procesos de planificación, ejecución y evaluación prospectivo, manejando los
recursos en lo más importante y estratégico, con políticas de continuidad,
descentralización, inclusión, innovación y democracia.
Finalmente, comunicar
es clave, lo que
debe ser con transparencia y oportunidad. Solo así se tiene una población bien
informada, involucrada y comprometida con el desarrollo y el futuro.
Lima, 17 de febrero del 2018
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