martes, 2 de mayo de 2017

TARDE NO ES, SI DEJAS DE SOÑAR 
MUERE LA ESPERANZA.

Heli Ocaña Alejo


Ayer pasé el día cruzando vallas para llegar a mi meta. Aproveché en mi trayecto para leer los saludos innumerables por el día del obrero y me sentí gratamente incluido. Gracias por la generosidad de todos y por tal razón me atrevo hacer un resumen ajustado en base a los mensajes recibidos:


El día del obrero es la oportunidad para recordar a quienes sacrificando su vida, nos dieron ejemplo de valor y coraje para construir un mundo con derechos y justicia; además ayuda a reflexionar y unir los espíritus de lucha por el bien común para enfrentar la aplanadora neoliberal y la angurria capitalista. Las movilizaciones multitudinarias por respeto a los derechos laborales, la democracia y la dignidad de los obreros que se desarrollan en diferentes contextos han contagiado también a otros sectores que ahora se asimilan a esta celebración con el nombre de trabajadores, colaboradores, activistas sociales, promotores vecinales y también en su condición de organizaciones populares diversos desde los urbanos, rurales y nativas. 

Es positivo, pero también imperiosa necesidad que la movilización incluyan a todos los que se sientan democráticos. Que no sea solo una acción de los que tienen convicciones políticas e ideológicas de izquierda. Un futuro mejor y prospero será fruto de las grandes mayorías, es sintomático que sea entendida así.

Es importante afirmar que el día del obrero no es solo la celebración del asalariado, sino, es también compromiso de la intelectualidad que busca un futuro de paz y progreso, construyendo una sociedad con democracia, libertad, solidaridad, laboriosidad, capacidad de inventiva, integración y sobre todo, trabajo organizado y colaborativo. Es decir, buscando enfrentar la imposición individualista de un sistema que ha todas luces sólo busca la acumulación económica para pequeños sectores.

Si de responsabilidad patriótica y constructiva se trata, a diferencia de los libertarios individualistas, necesitamos construir partidos políticos con mirada a largo plazo pero comprometido con los valores y la lucha contra la violencia en su diversidad. La izquierda política, aún hecho un abanico de pequeños movimientos políticos, tiene que unirse para ampliar su presencia en los diferentes sectores sociales y construir su unidad tomando en cuenta sus coincidencias y grandes objetivos estratégicos.
La izquierda junto a levantar sus banderas pro obreras y de cambio, tiene que trabajar por elevar el nivel político de los sectores populares, conscientizar es su misión. No lo harán las universidades ni las ONGs, sino, aquellas organizaciones convencidos de su rol histórico.
Un nuevo amanecer es posible y los trabajadores son fuerza imprescindible para concretar tal sueño; pero tal objetivo nunca será logrado sin un partido político grande y consecuente arraigado en las masas, y sin líderes conscientes y consecuentes que no dolo desarrollen trabajo político en la vida interna, sino, traspasen los límites de su propia frontera con Visión colectiva e integral.
Lima, 02 de mayo del 2015

PD: Ayer no llegué con mi arreglo floral al monumento del obrero entre el Jr Pizarro y Prolongación Tacna de Rimac por estar ausente de Lima. Mi presencia en ese acto desde el 2007 significa mi compromiso con los ideales de todos los que se sienten parte y sumatoria del pueblo movilizado.

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