martes, 8 de octubre de 2024

 FELIZ DÍA MUNDIAL DE LOS DOCENTES

Heli Ocaña

‘El educador es un ciudadano global y humanista’

Como siempre, estaba en un ambiente social rodeado de niños y niñas. El tema de conversación que nos atrapó fue los problemas de la vida, la familia, el barrio, el país y el mundo. Sacamos la conclusión, que en cualquier espacio que nos encontremos, tenemos que abrirnos paso para lograr nuestros propósitos de vida.

Elaboramos un listado de sus preferencias profesionales. Unos dijeron que quieren ser abogado, otro médico, ingeniero, contador, policía, enfermera, obstetra, cantante, pintor, escritor, negociante, psicólogo, taxista, piloto, militar, astronauta, gestor de su propio negocio, emprendedor, futbolista, etc. Cuando ya iba a cerrar el inventario de metas, aparecieron dos profesiones que nos conmovió: guardabosque y docente. El ambiente retumbo de aplausos a favor del niño y niña. A raíz de ello, muchos reconsideraron sus metas.
Terminamos la sesión dibujando los sueños de su vida. La pared de metas está ahí, lleno de propósitos. En medio de un ambiente de paz, se le ocurrió a un niño preguntarme “y usted, ¿qué quiso ser de niño?” - La pregunta me remontó a mi infancia. Nadie me había preguntado con tanta curiosidad como lo hizo Jazhiel. Por momentos me vi jugando en la escuelita de mi comunidad construido a base de adobe a inicios del siglo XX; vino a mis recuerdos los dos pisos con corredores de tierra. El primero piso daba a la plaza de la comunidad. Por ahí pasaba el camino comunal. Por ahí transitaban los labriegos y pastores y creo que a eso se reducía mi mundo, también mis sueños.
Al hacer memoria, en mi mente no apareció la imagen de mi futuro. Soy honesto, no tenía qué contarles a mis niños. Los alumnos habían dejado caer sus lápiz sobre la mesa para escuchar mi respuesta. Luego de un largo rodeo apareció en mi mente aquello que cuando culminaba mi educación secundaria, el auxiliar de educación me preguntó lo mismo, y respondí que quería ser ingeniero industrial. Aquella vez, mis compañeros que se mantenían parado en círculo del patio central del colegio sonrieron dubitativamente; ¡pero eso no se lo tenía que contar a mis niños! Finalmente, con calma y actitud casi sacerdotal, les dije que cuando era niño yo también quise ser docente.
Los alumnos que estaban mirando con ojo de tristeza infiriendo que iba

a decir otra profesión, me aplaudieron con tanto entusiasmo y salieron corriendo a abrazarme para hacer una explosión humana de alegría. La conmovedora frase que escuché fue “Gracias profesor, gracias. Si usted no elegía ser profesor no hubiéramos tenido la suerte de conocernos”. Fueron tan tiernos, que dieron sentido y propósito a mi carrera profesional. Para nuestros alumnos somos su héroe. Ellos saben decir en voz alta y honestidad.
Estar rodeado de la frescura humana, es lo más hermoso de todos los docentes del mundo. Educadores, el futuro está en nuestras manos.
Soy docente de aula, orgullosamente peruano y un ciudadano feliz de américa y el mundo.
¡Feliz Día Mundial de los Docentes!
L.05102024

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