FORTALECER NUESTRA
MEMORIA
A lo largo de nuestra vida republicana, el país
vivió etapas muy difíciles, el de los 80 del siglo reciente, fue una etapa más
violenta. Según la Comisión de la Verdad y la reconciliación murieron un
promedio de “69,280
personas, dentro de un intervalo de confianza del 95%, cuyos límites superior e
inferior son 61,007 y 77,552, respectivamente. Los responsables serían: 46%
provocadas por el PCP-Sendero Luminoso; 30% provocadas por Agentes del Estado;
y 24% provocadas por otros agentes o circunstancias (rondas campesinas, comités
de autodefensa, MRTA, grupos paramilitares, agentes no identificados o víctimas
ocurridas en enfrentamientos “ (http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/Tomo%20-%20ANEXOS/ANEXO%202.pdf).
Para las victimas de tanta violencia, fue un hecho
extremadamente irracional. Porque los autores, en aras de sus “ideales revolucionarios”
o “defensa del Estado”, sometieron al terror a poblaciones enteras en
diferentes regiones del país.
Sería injusto desconocer el dolor de gente de la
zona andina, de la Amazonía y de las ciudades afectadas por la violencia, donde
se destruyeron la composición de la familia, el producto de sus trabajos, las
obras físicas y culturales, la organización social y la historia. Este violencia,
llamada por algunos guerra interna, ha generado un profundo daño psicológico y
traumas individuales y sociales incurables. Es inaceptable la muerte de
inocentes, la violación de mujeres, el secuestro de los niños del brazo de sus
padres para enrolarlos al ejército de Gonzalo, los secuestros del MRTA, o la
matanza de decenas de personas acusados o con sospechas de ser colaborador de
los subversivos o de las fuerzas del Estado. Las bombas destructivas utilizadas
generaron pérdidas económicas incalculables, incluyendo vidas. Muchos de los
hechos no tuvieron eco, hasta que ocurrió la explosión en la Calle Tarata de
Miraflores. Recién entonces, la clase gobernante y los medios de comunicación
hicieron que la noticia diera vuelta al mundo para verse obligado enfrentar ese
flagelo, y dar con la captura del líder demencial.
Este hecho generó la migración o huida violenta de
miles de personas con graves efectos como el abandono del campo con su
consecuente pérdida de tierras agrícolas y ganaderas, abandono de niños y
ancianos, ruptura con sus tradiciones y
costumbres, fragmentación o quiebre de la unidad familiar, extirpación de las
personas de su habitad, destrucción de las organizaciones de comunidades
enteras.
Este éxodo, incrementó el hacinamiento de algunas
ciudades. Los migrantes no pudieron encontrar seguridad, protección, trabajo,
cobijo, estudio y algo de desarrollo por parte del Estado; porque éste, nunca les mostró las
bondades de la civilidad y la democracia. Esa población en huida desesperada se
encontró con un Estado ineficiente, corrupta y dictatorial. La sociedad y el
gobierno se desentendieron de los problemas de fondo para dar alternativas de
solución a la demanda social. Aquí cabe rescatar lo que dijo Matos Mar “La sociedad y el Estado nunca habían logrado superar
la brecha que los distanció desde un comienzo.” - M. Mar. Desborde Popular y Crisis del
Estado. Ed. IPP 1984. Pg 40. Esta población migrante que no
calzó fácil a los estilos de vida de la ciudad, se tuvo que insertar finalmente
para sobrevivir a merced de la mirada nada solidaria de las autoridades,
incrementando más los problemas que empezaron a explosionar desde los años 50.
Esta realidad agobiante por más de dos décadas y
con sus remanentes actuando en el VRAE aliado con el narcotráfico, aún no ayuda
entender esa realidad para lograr construir esa nación integrada que queremos,
como dice M. Mar “Integración entendida como proceso que pasa
necesariamente por la democratización del sistema de representación del aparato
de gobierno, la transformación de la estructura jurídica y económica del actual
Estado y el giro hacia un audaz proyecto de construcción social de un Perú más
auténtico” ídem pg 20.

Por las consideraciones mencionadas, a fin de
guardar la memoria de esas dos décadas, el día 11 de marzo, la Ministra de
Cultura Diana Alvares-de Calderón Gallo, en compañía del Dr Ramón Mujíca, Director de la Biblioteca Nacional del Perú, inauguró el “Centro de Documentación e
Investigación del lugar de la Memoria y la Inclusión Social” ubicado en el
Lugar de La Memoria. En este lugar se pueden encontrar archivos que sobrepasan
largamente los 10 mil ejemplares, entre textos, revistas, boletines, vídeos,
pinturas, y otros, debe llevarnos a la reflexión honesta y patriótica, reconociendo
esa etapa violenta de nuestra historia, que si no afectó la comodidad de alguna
gente, pero si destrozó la vida, el futuro y la esperanza de miles de personas
que estuvieron expuestos a las fuerzas violentas de sendero luminoso, el MRTA,
los grupos paramilitares y la poca inteligencia de las fuerzas armadas y
policiales, que en su afán de combatir
la subversión, trataron con igual violencia y atrocidad a los ciudadanos
comunes que en nada estuvieron comprometido con el contenido y objetivo de esa
violencia.
Este espacio con contenido muy acertado, tiene que
ayudarnos a construir y mantener vivo nuestra memoria. Tiene que ayudarnos a
corregirnos como sociedad, como Estado tiene que buscar superar las
deficiencias, y como ciudadanos tenemos que deslindar y combatir las ideas
fundamentalistas, cuando creen que puede seguir imponiendo su proyecto
expresando sus propósitos nada pacíficos diciendo “unos piensan que es una gran derrota, ¡sueñan!, les decimos
sigan soñando. Es simplemente un recodo, nada más, ¡un recodo en el camino!”,
para el cual organiza su brazo legal como MOVADEF y similares, proponiendo
“una
amnistía general” que significa perdón, incluyendo a todo los autores de
crímenes de lesa humanidad.
Por otro lado, también se tiene que deslindar y
denunciar a los defensores del sistema y su statu quo, que en aras de la paz y
la tranquilidad secuestran, persiguen y encarcelan a muchos inocentes.
Destruyen la creación cultural de los pueblos con su supuesto que todos son
subversivas. No se puede aceptar la estigmatización de las organizaciones, ni
vetar la creatividad de quienes quieren construir una sociedad desarrollada,
democrática, justa, digna, y con esperanza.
![]() |
Diana Calderon Ministra de Cultura, Dr Ramón Mujica Director BNP |
El centro de la memoria debe ayudar a construir
una poderosa y musculosa institución que sin sesgos ni apasionamientos,
conserve lo mejor de la información de ese periodo para ir sacando nuestras
conclusiones.
La historia no es la narración de los hechos,
sino, la interpretación del mismo, el centro del archivo de la memoria ayude a
ese objetivo de sociedad, sobre todo de estudiantes y jóvenes.
A visitar y saber más del Lugar de la Memoria,
para fortalecer nuestra memoria.
Muchas gracias.
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