domingo, 24 de noviembre de 2024

 

APEC 2024, JUEGO ESTRATÉGICO DE XI JINPING

Prof. Heli Ocaña A.

La cumbre de la APEC nos ha dejado con la sensación de ser un “país de las maravillas”. Sin duda, nos afirmaremos como el país exportador de materias primas que refuerza nuestra condición histórica desde la colonia. Estamos cerca al bicentenario de la batalla de Ayacucho que nos liberó de España, en adelante también pasaremos a recordar los bicentenarios del colonialismo inglés, francés y norteamericano. Está por demás decir, que fueron colonialismos en medio de una relación desequilibrada, donde nuestra patria fue cediendo hasta nuestra conciencia identitaria.

Esta tercera cumbre de la APEC, imposible aún de ser evaluada en términos de resultados, ha llevado a algunos ilusos a considerar que el Perú dará o debe dar a partir de este evento, saltos agigantados de desarrollo. Con lenguaje demagógico han copado pantallas y programas de los medios de comunicación bien pagadas, para fungir de estadistas, cuando en la práctica, asumen el vergonzante papel manipulador que solo buscan embaucar la precaria cultura política de los peruanos. Nuestra realidad nos dice que el Perú aún requiere refundarse como república, para lograr en mejores condiciones, el desarrollo ansiado.

Sabido es, la cumbre se ha desarrollado en medio de una crisis mundial, con movimientos estratégicos de las grandes economías, sus resultado lo veremos a largo plazo, sobre todo, afirmando la multipolaridad. En lo que se refiere al Perú, se ha mostrado la cara de un país en crisis de representación y de proyectos. El 5% de reconocimiento del gobierno no pasó por desapercibido. Las movilizaciones y protestas sociales que recorrieron las calles de la patria, se encargaron de mostrar al mundo, el verdadero carácter de un gobierno sostenido a punta de bayoneta, pero incapaz de luchar contra la inseguridad, el crimen organizado, la violencia, el narcotráfico y la corrupción en las grandes esferas del Estado. Se ha mostrado a todas luces, que tenemos un ejecutivo y legislativo en lucha sin cuartel contra el poder judicial y el ministerio público y con subterfugio, buscando evitar la aplicación de las leyes contra la criminalidad. Sin embargo, en la cumbre se ha pretende vender la imagen de un país con estabilidad política, económica y jurídica. 

En resumen, la historia se repite, todo lo bueno para las empresas y países extranjeros y el perro muerto para los peruanos: Deuda a pensionistas, fonavistas, maestros, comunidades con sus aguas y pastos contaminados, líderes indígenas asesinados por luchar en defensa del ambiente, luchadores sociales golpeados y encarcelados por exigir justicia y derechos, los MyPEs desprotegidas y perseguidas por la SUNAT, recursos naturales bajo asecho de las transnacionales, bandas criminales extorsionando a las familias emprendedoras, atención de salud y seguridad social por los suelos, sueldos y salarios con escaso valor adquisitivo, y en contraste, una burocracia dorada con altos sueldos que muestran esa maravilla que dicen sentir. Esta realidad, motivo y fuente de lucha de amplios sectores de la patria, deben ser resueltas con una nueva constitución política y nuevos liderazgos políticos que asuman la dirección del Estado con visión y sentido de largo plazo.

En el marco anterior y con sentido de responsabilidad, merece analizar el mensaje del Presidente Xi Jinping, publicada a través del Diario Oficial El Peruano. Para tal propósito, se le debe ubicar en su real dimensión y contexto internacional, a la República Socialista de China, país que en menor tiempo ha logrado gigantescos saltos de desarrollo, desafiando el tiempo, los espacios y las economías occidentales. El mensaje de “construir antes que obstruir” va en contraposición de la filosofía individualista y egoísta del capitalismo salvaje. En un texto extenso, inusual para medios locales, revalora el “pensamiento a largo plazo”, recordando los propósitos de las dos cumbres anteriores realizadas en el Perú, para luego enlazar con la actual. Al recorrer las líneas del mensaje, nos reencontramos con nuestro pasado milenario de Caral, Chavin, Nazca, Chimu e inca, para concluir haciendo un parangón con la milenaria cultura china. Así, el presidente Xi, revalora la unión de dos cultural milenarias buscando su desarrollo y prosperidad en un mundo multipolar y de necesarios equilibrios.

Además, recupera un dicho popular con un mensaje contundente para el gobierno de la Sra Boluarte, "la Voz del pueblo es la voz de Dios". Esta es una frase lapidaria y una bofetada a un gobierno incapaz que ha hecho de la represión un arma contra "la voz de Dios."  Los asesores de la señora Dina, ya querrán desaparecer el artículo del Diario; pero escrito, publicado y viralizado está. Los asesores de Xi, deben recordar que el artículo es demasiado sincero y ha dado un derechazo pugilístico, al gobierno del caos. Por otro lado, el contenido del mensaje, al evocar a José Carlos Mariátegui, nos hace recordar a todos, la necesidad del pensamiento de cambio y largo plazo. Es importante considerar, que, al valorar a Mariátegui, no lo hace solo por recordar su aporte teórico, sino, pone por lo alto el contenido socialista de su pensamiento. Considero que, en China, las universidades y centro de pensamiento profundizarán sus estudios sobre el aporte de JCM; mientras que, en el Perú, se profundiza y terruquea a todos los que consideramos que el amauta es la luz y bandera de lucha por un mundo mejor, una patria libre y la justicia social. Esperamos que en adelante haya un despertar del pensamiento libre y libertario en nuestra patria, y no andar condicionados defendiendo gobiernos de la mediocridad, sistemas que solo están pensados en los grandes capitales.

Finalmente, el pueblo peruano está en protesta. Su rechazo al gobierno y al sistema es en todos sus horizontes, sentidos y con la VOZ DE DIOS. Más temprano que tarde se abrirán las grandes avenidas para que el pueblo realmente organizado y consciente, asuma las riendas del Estado para hacer de nuestra patria, un lugar del buen vivir, con una representación que dignifique la nación peruana. La relación peruano chino, que no empezó con las APEC, se tienen que afirmar. La inauguración del puerto de Chancay en vísperas de la cumbre, mostró que Xi Jinping llegó con proyectos; mientras que Joe Biden con despliegue de seguridad con autorización del Congreso de la República para el ingreso de militares norteamericanas. El primero invocando a una relación igualitaria y equitativa, y el segundo buscando seguridad y protección de sus capitales; mientras tanto, los peruanos necesitamos un país, que de saltos con su gente con memoria y sentido de patria; y en adelante elijamos verdaderos líderes como representantes y no a quienes hacen del Estado su botín. En cristiano, no hay posibilidad de tener una relación equilibrada con China, pero se debe trabajar promoviendo el respeto a la soberanía y atendiendo la demanda de nuestro pueblo, sino, estaremos ingresando a otro colonialismo que arrasará con lo poco que aún nos queda.

En torno a Mariátegui, es un peruano que nos enorgullece. El 2010, en Cochabamba Bolivia, en el marco de la clausura de la Cumbre Mundial de los pueblos, escuché a Hugo Chávez, evocar en su discurso diciendo que “la revolución latinoamericana no será calco ni copia, sino creación heroica de los pueblos, como lo dijo el amauta José Carlos Mariátegui” y como colofón, cuando el busto del amauta fue colocada en el Paseo de los Héroes de la Habana Cuba, un joven que hacia servicio social como parte de su reparación por faltas cometidas, sabía de la vida y legado de Mariátegui, más que un peruano que fue a constatar la ubicación del amauta. La testigo vivencial de esa experiencia me dijo, así es el nivel de la educación cubana: crea conciencia. JCM debe ayudarnos a tomar conciencia y Xi Jinping también nos recuerda.

L24112024

Pd: Publico el presente artículo de manera íntegra. La primera parte fue publicada por Prensa Ancashina, edición noviembre 2024, gracias a la generosidad de su director Lucio Pinedo.